jueves, 8 de abril de 2010
Cerámica y sanacíon
Trabajar con arcilla es, para mí, una experiencia que me centra, me transforma, me proporciona una dimensión mística. Todas mis piezas están realizadas con amorosa reverencia y convierten una parte de la Madre Tierra en recipientes de amor, que nutren el cuerpo y el alma de quienes las usan. La cerámica hecha a mano me trae de vuelta a la Tierra. Cuando la toco, le doy forma y la sostengo, siento cómo nos nutre con su amor.
Recientemente he creado dos líneas de gres utilitarias y ornamentales, “Tierra” y “Mar”. Las forman platos, cuencos, tazas, centros de mesa, una manifestación física del amor que se transmite a través de mí. La línea “Mar” es un diseño pintado de olas con engolbes y óxidos, con pinceladas inspiradas en la técnica japonesa de pintura Sum-i. En la línea “Tierra”, di textura a la cara exterior de piezas hechas al torno o a base de placas con un trozo de coral que encontré en Maui, Hawaii. Algunas de las piezas con textura llevan mi característico diseño de lagartija. Al dar textura a cada pieza, le insuflo energía sanadora desde mi corazón. Mi maestra sufi me explicó esta idea por primera vez hace muchos años y mi trabajo de Sat Nam Rasayan ® me ha ayudado a hacerlo con más eficacia.