El invierno pasado tuve la buena fortuna de compartir yoga y mantra en movimiento en dos eventos muy interesantes.
Aquí en Sitges enseñé dos clases de yoga para “el puente de la transformación”, al que asistieron más de 70 personas de todo el mundo. Era el 9º acontecimiento anual de sanación y crecimiento personal. Era un fin de semana que consistía en seis sesiones de “entrenamientos” de Network Spinal Analysis®.
Impartí las clases de yoga durante los descansos entre las sesiones. Fue un placer trabajar con un grupo tan conectado con sus cuerpos. Hacía tiempo que no había enseñado yoga a adultos. Lo disfruté mucho y eso intensificó los buenos efectos que me proporcionó el fin de semana.
Me invitaron a ayudar a inaugurar la conferencia anual de la asociación española de profesores de Kundalini yoga (AEKY) con una de mis comunicaciones celestiales preferidas, que también comparto en mis talleres de mantra en movimiento, Ra Ma Da Sa--un mantra de sanación. Usando nuestro ser entero comenzamos el fin de semana de talleres y de reuniones con una meditación curativa.
Inauguré mis líneas de “Mar” y “Tierra”, cuencos y tazas. También vendí mis otras líneas de cerámica, además de las clases que di en ambos eventos.
Un porcentaje de mis ventas del puente de la transformación (donde mi línea de "Mar" casi se habia agotado) fue a apoyar La Casa Mantay en Perú. La casa Mantay es una organización sin ánimo de lucro que da vivienda y enseña habilidades útiles a las madres adolescentes de 12 a 18 años. Se estima que alrededor del 25% de madres peruanas tienen menos de 18 años. El propósito de la Casa es el de dar a las madres otra opción y ayudar al desarrollo de las madres y de los niños.